Artículos

Empresas Privadas, Organizaciones de la Sociedad Civil y Gobiernos Estatales

Durante muchos años, empresas que generan ganancias, organizaciones no lucrativas y gobiernos locales y estatales, han trabajado en sus respectivos espacios con el mismo discurso: el desarrollo económico y social de la población, por supuesto con sus muy particulares objetivos e intereses en cada sector. 

Mismos fines por el bien común, diferentes presupuestos, programas y acciones que, en muchos casos, se duplican sin sentido o incluso se contraponen a pesar de buscar el bienestar de la población.

Cuando empresas y OSC diseñamos y trabajamos con proyectos de beneficio económico con impacto social, invadimos en la mayoría de los casos los espacios de los programas de gobierno que, por lo regular, no cuentan con la experiencia, recursos suficientes, tiempo y personal capacitado.

La experiencia profesional de muchos años se acumula en las empresas y organizaciones sociales que año con año superan sus expectativas y resultados, en contraste con lo que obtienen los gobiernos, limitados necesariamente por sus periodos de gestión de tres y seis años, pero que tienen la infraestructura (y poder) para llevar sus programas a todos los rincones del país, sin los obstáculos que vivimos en el sector privado, negociando y confrontando con el gobierno nuestros procedimientos en cada proyecto.

La propuesta es: unir experiencias, recursos humanos, financieros y materiales de empresas y sociedad civil con el poder político de los gobiernos estatales, para lograr el instrumento más poderoso del desarrollo, con un Código de Ética como sustento y una alianza que consolide este propósito.  

Con esta unión de esfuerzos, las niñas y los niños producirán y venderán; los padres de familia apoyarán y vigilarán; los estudiantes de nivel superior capacitarán; las empresas patrocinarán; los gobiernos locales auspiciarán; las embajadas, difundirán en sus respectivas naciones y quien esto escribe asesorará invitando a un equipo de profesionales convencidos del trabajo conjunto empresa/gobierno. Y todos nos sujetaremos a un Código de Ética que los propios menores de edad deberán establecer y bajo un modelo debidamente registrado, acreditándolos como Oficiales de Cumplimiento en su propia familia por la Secretaria de la Función Pública de cada entidad estatal

Voluntad, credibilidad y confianza de los actores involucrados pensando en su país, más allá de su responsabilidad institucional, es el reto. Y para ello, hemos propuesto al Gobierno de Tlaxcala una prueba piloto de cinco semanas que demuestre nuestra voluntad, relaciones y experiencia empresarial, antes de firmar una ALIANZA, teóricamente ideal, cediendo al Gobierno el valor político de nuestra labor, para que sean los ejecutores de nuestras acciones privadas ante la población. La semilla de la unidad esta sembrada con la voluntad y deseo de éxito en nuestros corazones.

Es difícil trabajar para la paz y la armonía de las familias y la sociedad con deudas que pagar y familia que mantener. Es por ello que deberemos resolver entre todos la estabilidad económica familiar, para fortalecer la paz que requiere la unidad nacional de todos los sectores.

Abril de 2023